Ciclo: «Cine y artes plásticas». «Mi tío» (Mon oncle, Jacques Tatí, 1958): proyección-charla-debate. 7 de julio, 19 h.

Lo viejo vs. lo nuevo. Lo antiguo vs. lo moderno. Aunque lo antiguo esté representado en la figura del bohemio monsieur Hulot y lo moderno en su opuesto, la familia burguesa de su hermana, madame Arpel.

Lo bohemio, podríamos decir, es el yang dentro del ying de lo antiguo que en este filme se presiente a punto de extinción: la vieja ciudad francesa con sus boulevards, sus casas de pequeña vecindad (con portería y portera), los mercadillos, las tascas y la densa vida de calle.

La arquitectura y el mobiliario moderno, aunque al servicio de una vida incomunicada, son el ying dentro del yang, representado en este caso por el universo burgués, la ética protestante del trabajo que reduce el ocio a las magras posibilidades del hogar, cuya realización ideal es el chalet, la vivienda unifamiliar. Todas esas fantasías formales que el arte de vanguardia (bohemio pero moderno), pone, por medio del diseño, al alcance de las adineradas clases gestoras (modernas pero burguesas). Para fastidio de Monsieur Hulot (bohemio, pero más antiguo que el sextercio).

El filme de Tatí es un filme fronterizo. Muestra un mundo (y las figuras que lo pueblan) a punto de desaparecer, la ciudad vieja, incursionando en el mundo de reciente construcción que va a arrasarlo todo, los nuevos barrios, con consecuencias a la vez catastróficas y cómicas (nos reímos inevitablemente de la calamidad).

Monsieur Hulot haciendo noche en la casa de su hermana.
Monsieur Hulot haciendo noche en la casa de su hermana.

La elegante comicidad del filme proviene de la falsa superioridad del espectador sobre los tópicos de ambos mundos, ingeniosamente puestos en escena por el genio de Tatí.

Sobre esto y sobre otras cosas hablaremos.

 

Algunas referencias al filme en la web: