Participantes:
-Jorge Luis Albéniz, Josune Norabaty, Josean Pablos, Fernando Iglesias, Saioa Olmo, Eloísa Montoya, Arantza Eziolaza, Leire Baztarrica, Natxo Rodríguez, Rubén Díaz de Corcuera, Natalia Albeniz, Zirika, Mawa Tres, Nuria Pérez Cárcamo, Pau Figueres, Nerea Lekuona, Mary Zurbano, Arturo (Fito) Rodriguez, Iñaki Larrimbe, Jorge Salvador, Ibon Sáenz de Olazagoitia, Cristina Arrázola, Braun Retrofuture, Colectivo Redil, Zigor Samaniego, Rubén Beca, Colectivo Eloísa Montoya con la colaboración de Sara Berasaluce y Pedro Ventura.
Sobre «Abanderadxs»
Las banderas son uno de los símbolos más aceptados de las identidades nacionales, reconocidas o irredentas. Lo lógico es pensar que primero fueron las naciones y luego sus símbolos visuales, las banderas por ejemplo. Aunque quién sabe cuál pudo haber sido, en algunos casos, la influencia del símbolo visual en la emergencia posterior de su objeto, la nación. En todo caso cabe hacer dos afirmaciones al respecto: hay más naciones, o nacionalidades, que estados y no hay una sola nacionalidad que carezca de bandera (haya sido o no reconocida). Tal ha sido el éxito cultural de esta clase de signos.
Incurriendo en un flagrante anacronismo, podríamos calificar a las banderas como minimal art de la Edad Media, ya que las banderas nacionales más antiguas proceden directamente de aquella época. Parece que la economía de recursos característica de la bandera (consistentes en su mayoría en bandas adyacentes de colores) obedece a criterios de legibilidad extrema, condición absolutamente necesaria en contextos de confusión y humo como las batallas (circunstancia en la que importa saber uno donde están los suyos, etc.). Las banderas son de dos tipos, civiles o bélicas. La bélicas son como las civiles pero acabadas en punta.
Abundando en el anacronismo cabe afirmar que las banderas propenden en general a la abstracción geométrica y al hard edge. ¿Cómo es posible, nos preguntamos, que no haya habido nunca, por ejemplo, banderas expresionistas abstractas? ¿Cómo es posible que no haya banderas informalistas o matéricas? Con la única excepción quizá de la bandera de Estados Unidos de Jasper Johns (pintada con técnica de encáustica). Son pocas también las banderas con elementos de adscripción plenamente figurativa. Algún astro, algún animalico, algún árbol, alguna hoja.
En fin, las posibilidades expresivas (y las subsecuentes asociaciones de contenido) de las banderas son virtualmente ilimitadas. Las banderas siempre están de actualidad. Hoy más que nunca. Es por ese motivo que dentro de la programación habitual de gabinetes ZAS y bajo el el título en esta oportunidad de Abanderadxs, abrimos nuevamente nuestro espacio a las fantasías vexilológicas, o vexilo-ilógicas si se prefiere, de la comunidad artística local.
Sobre «Gabinete ZAS»
Los cuartos de maravillas o gabinetes de curiosidades eran pretéritos espacios privados, ubicados a menudo en las propias viviendas, en los que se acumulaban con carácter científico o arqueológico, objetos extraordinarios, hallazgos, rarezas, reliquias, etc., recolectados durante las grandes exploraciones de la época. Este coleccionismo que se desarrollaba de una manera un tanto desordenada, caótica e impulsiva, es el antecedente de nuestros actuales museos.
Gabinete ZAS es una declaración de intenciones. Más que la búsqueda exhaustiva de la obra excelente, nos interesa la obra singular, fruto de un lugar y de un tiempo concreto. En Gabinete ZAS #04 excavaremos una vez más en el tejido artístico local, sin clasificaciones previas ni estableciendo categorías –para eso están los museos-, mostrando los resultados de esta inmersión y desplegándolos en nuestro cuarto “Gabinete”. Se trata, por lo tanto, de un proyecto prospectivo comisariado por el colectivo ZAS que servirá también para celebrar el segundo cumpleaños de este espacio cultural de Vitoria-Gasteiz. Espacio que se inauguró con el dispositivo Gabinete ZAS #01